Yo, René Tardi. Prisionero de guerra en Stalag II B. Mi regreso a Francia, de J. Tardi (Norma Editorial)
Mi regreso a Francia es el segundo volumen de la serie Yo, René Tardi. Prisionero de guerra en Stalag II B con la que Jacques Tardi relata las vivencias de su padre durante la Segunda Guerra Mundial. En la primera entrega, reseñada anteriormente en el blog, éramos testigos del confinamiento de René Tardi en un campo para prisioneros de guerra durante prácticamente cinco años. La rápida derrota del ejército francés y las penalidades que sufrían Tardi y sus compañeros eran los dos ejes del cómic.
La segunda parte continúa la narración en el momento exacto en que acababa el primer volumen, cuando los prisioneros eran evacuados del campo en pleno invierno, sin un destino demasiado claro. El implacable avance de las fuerzas soviéticas en el este provocó que los alemanes trataran de reagrupar sus fuerzas y sus rehenes – prisioneros de guerra de muchos de los países aliados – en el territorio germano. Para René Tardi y el resto de prisioneros franceses, el avance en dirección oeste era un motivo de esperanza, ya que el reencuentro con su amada Henriette cada vez estaba más cerca.
Como en la primera entrega, la historia es narrada mediante los diálogos ficticios entre Jacques Tardi y su difunto padre, cuya voz proviene de sus diarios de los años 40. En esta ocasión, tienen una especial importancia las cuartillas con las anotaciones – incluídas en las guardas de la fantástica edición de Norma -, que permiten reconstruir el tortuoso viaje entre Hammerstein y Lille que llevó a cabo el padre del dibujante entre el 29 de enero y el 23 de mayo de 1945. Las discusiones entre padre e hijo y las preguntas que quedaron sin respuesta tienen una presencia constante y aligeran el ritmo en ciertos momentos monótono y repetitivo del cómic.
Los apuntes de René Tardi eran exhaustivos, ya que incluían las paradas que hicieron y las estimaciones de los kilómetros que recorrían en cada etapa; pero contenían, como es lógico, algunos elementos inexactos. Jacques Tardi rehízo – en coche – el camino que su padre había recorrido 70 años antes y en el epílogo él y su esposa Dominique Grange explican esta emotiva experiencia y el descubrimiento de cierta información que completaba los diarios paternos.
Además del triste y duro periplo de René Tardi, ejemplo de uno de los episodios más desconocidos de la guerra, esta obra es un gran acercamiento a la Segunda Guerra Mundial, ya que el Jacques Tardi niño le va explicando a su padre los aconteciemientos esenciales de la etapa final del conflicto: el avance soviético en el este, las victorias aliadas en el oeste, la toma de Berlín, el descubrimiento de los campos de concentración, el suicidio de Hitler… todos ellos elementos trascendentes que fueron coetáneos a la travesía de su padre.
Jacques Tardi reconstruye las experiencias de su progenitor sin dulcificarlas y sin esconder los aspectos más brutales, como el asesinato de cinco de los guardias que los custodiaban. Tardi recrimina a su padre su participación en estas acciones y al mismo tiempo muestra como éste no se arrepintió de lo que hizo junto a sus compañeros de calvario. Además, otro elemento que aleja el relato de Tardi de la versión hegemónica sobre la Segunda Guerra Mundial es la inclusión, con todo lujo de detalles, de los bombardeos aliados sobre las ciudades alemanas.
A nivel gráfico, Mi regreso a Francia mantiene la línea marcada en el primer tomo: páginas con tres viñetas alargadas , predominio de los grises y gran nivel de detalle en escenarios, vestuario y armamento. La gran novedad es el uso del color, que adquiere más importancia en esta entrega. Más allá de su uso puntual para dar énfasis a algunos aspectos concretos como las banderas, el color se convierte, a medida que avanza la historia, en un elemento narrativo de primer orden: desde el uso de los fondos rojos en los momentos de mayor crueldad hasta el uso de una paleta bastante completa cuando el suplicio del camino llega a su fin.
La serie Yo, René Tardi se ha convertido ya en uno de los mejores cómics sobre la Segunda Guerra Mundial, ya que su original enfoque, centrándose en uno de los millones de personajes anónimos que tuvieron su papel en el conflicto y la estructura dialogada entre padre e hijo, que recuerda a la canónica Maus, la convierten en una obra muy atractiva. En un futuro cercano Jacques Tardi publicará un tercer volumen sobre su padre, que continuará con la biografía tras su llegada a Francia y que seguro que volverá a ser muy interesante. Tras ser quizás el dibujante que mejor ha retratado la Primera Guerra Mundial, Tardi demuestra que también está al nivel de los mejores autores que han trasladado al cómic el conflicto bélico más importante del siglo XX.
Genial! compartimos este artículo nuestro: «Una Historia de novela» https://quartpoblethistoriapatrimoni.wordpress.com/2014/07/03/una-historia-de-novela/